Estimado Juez
Ayala :
Ya que me escribe preguntándome
por lo ocurrido , sepa usted que yo soy , Cristopher García Jiménez , hijo de
Tomás García y de Ana Jiménez , naturales del barrio de San Pablo , en Sevilla.
Yo
nací , siendo mi madre aún muy joven pues tenía diecisiete años y mi padre
diecinueve años.El parto de mi madre fue bastante
complicado debido a su juventud , a punto estuvimos de morir los dos. Después
de este parto tan complicado , salimos adelante mi madre y yo gracias a los
esfuerzos de mi abuela materna , Carmen ; en estos primeros años de mi vida
vivíamos en casa de mis abuelos maternos , porque mis padres apenas tenían
recursos .
Imagen de Wikimedia Commons , autor Markabq
.
Mi padre se dedicaba a trabajar en lo que
salía aquí y allí , pero nada concreto , todo mal pagado , a veces , ilegal y
la mayor parte del tiempo estaba desocupado y gastando el poco dinero que
ganaba en el bar bebiendo hasta caer borracho .
Mi madre hacía lo que podía , trabajaba por
horas limpiando en casas y ayudando en la cocina de algún bar .
Imagen de Wikimedia Commons , autor User:Mattes
.
A todo esto hay que añadirle , que la año
de nacer yo , mi madre quedó de nuevo embarazada y así me convertí en el hermano de una preciosa niña a la que
pusieron por nombre Jessica . La cosa no quedo así y mi madre en los siguientes
tres años tuvo un niño cada año : Josué , Jennifer y Vanessa.
Mis abuelos ya mayores , cansando de
aguantar tantos niños en la casa y mantenerlos ya que mi padre apenas trabajaba
, dieron un ultimátum a mi madre : debíamos abandonar la casa y buscarnos
nuestro propio hogar. Mis padres no pudieron elegir mucho en la búsqueda de su
primer hogar , con tan pocos recursos , sólo tuvieron dinero para alquilar un
pequeño pisito en el que apenas cabíamos pero que estaba en el mismo barrio.
Con todo esto , llegó el momento de mi
escolarización . Mis padres decidieron llevarme al colegio más cercano para
comenzar mi etapa de educación infantil , de la que no guardo muy buenos
recuerdos , porque siempre era objeto de burlas y collejas por parte de mis
compañeros debido a mi aspecto flacucho. Además , según refiere mi madre ,
tampoco acudía mucho al colegio porque la mayor parte del tiempo estaba enfermo
; quizás , debido a la escasa alimentación que en aquellos momentos yo recibía
dadas las circunstancias de mis padres.
Con el paso a la primaria mi aspecto físico
cambió y me convertí en un niño más robusto , no porque hubiese mejorado mi
alimentación , si no , por las múltiples peleas en las que me metía y los múltiples
golpes que yo recibía , pero al mismo tiempo yo daba a mis compañeros . Tampoco
en esta etapa yo acudía mucho al colegio , y esta vez no por la enfermedad , si
no por tener que cuidar a mis hermanos para que mi madre pudiera salir a
trabajar y ganar algún dinero. Con todo esto se iba acumulando un gran retraso
en mis conocimientos , que más tarde tuve que aprender a sustituir gracias a mi
ingenio y picardía ; porque la vida me enseño muchas de las cosas que no pude
aprender en la escuela .
Así fueron pasando los años y entre en el
instituto para cursar primer curso de E.S.O , tras haber repetido un curso en
la primaria.
He de decir que durando todo este tiempo , mis padres apenas me
prestaron atención , porque , mi madre , se pasaba el día o trabajando o
cuidando de mis hermanos y mi padre en lo que referí anteriormente … Así ,
yo pasaba el día en la calle , la mayor parte de las veces no aprendiendo nada
bueno , dado el barrio en el que yo vivía y mi afición a buscar amigos de
mayor edad que la mía .
La verdad , es que , en el instituto no pase de segundo curso y así al
cumplir 16 años , decidí dejar de estudiar y me vine sin el título de la
E.S.O. Por aquel entonces mi formación
en la vida de la calle era ya bastante extensa , había probado casi de todo :
alcohol , drogas…
Como todavía era menor , no podía entrar a trabajar con un contrato ,
además , yo sabía hacer pocas cosas . Mi madre consiguió que me admitieran para
lavar vasos y platos en el bar donde ella cocinaba . La paga que recibía por
este trabajo era muy pequeña en comparación con la cantidad de vasos y platos
que tenía que fregar al cabo del día. El dueño del bar , mi primer jefe , era
un hombre de mediana edad , propietario de varios bares y restaurantes . Debido
al estrés que sufría por la responsabilidad de sus negocios , tenía un tic
nervioso que le hacía mover la mano involuntariamente llevándosela a la nariz ;
todo esto provocaba la risa y burla de sus empleados.
No era un jefe muy generoso y
aprovechaba cualquier error mío para hacérmelo pagar , así si se rompían platos
y vasos me lo descontaba del sueldo, lo mismo ocurría si se perdían tenedores ,
cuchillos… porque se tiraban a la basura.
Yo aprendí rápido y cada vez se me rompían menos platos y vasos . Además, lo que perdía por un lado lo ganaba por otro , ayudado por mi madre conseguía
sacar comida de allí para poder alimentar a mis hermanos y naturalmente
alimentarme yo . En este trabajo apenas dure un año.
Unos amigos me ofrecieron participar con ellos en la venta de tabaco de
contrabando y ropa falsificada de grandes marcas , el trabajo en si era fácil ,
lo único que había que evitar es que la policía te pillara . Conseguí así mis
primeros ingresos importantes , y durante unos meses pude vivir por primera vez
en mi vida con cierta comodidad . Yo no me quedaba con todo el dinero , porque
parte del dinero se lo daba a mi madre para que a mis hermanos no les faltase
de nada. También he de decir que al ser
joven todavía , en algunas ocasiones mis amigos me trataban de engañar dándome
menos dinero del que me pertenecía . Cosa que aunque lo lograban , yo sacaba
mis beneficios robando mercancía sin que ellos se dieran cuenta. Pero como
las alegrías duran poco , la policía me pilló en una de mis ventas , y como
todavía era menor pase unos cuantos meses en un centro de menores y así llegue
a la mayoría de edad.
Después de mi paso por el centro de menores
, en el que aprendí muchos más trucos para ganarme la vida , no siempre de
forma legal , cuando salí tuve que plantearme qué hacer con mi vida.
Mis propósitos al salir era
llevar una vida honrada , pero pronto ví que esto no iba a ser posible. Y
aunque traté de buscar trabajo , debido a mi poca formación no me ofrecían
ningún trabajo y me vi obligado a caer de nuevo en la delincuencia para poder
comer.
Después de muchos trapicheos , decidí terminar para siempre con mi
pobreza. Me asocié con varios expertos en el robo de grandes joyerías y
planeamos el asalto a una joyería de lujo en Marbella . El botín que esperábamos
conseguir iba a ser enorme , con lo que me correspondiera pensaba marcharme de
España. Todos los planes se vinieron abajo cuando la policía otra vez me cogió
y el asunto se complicó porque en la huida un compañero disparó e hirió al
vigilante de seguridad.
Imagen de Wikimedia Commons , autor Eduardo P
Y aquí me veo escribiendo esta carta a usted , señor juez, para que
entienda que mis actos en contra de la ley son el fruto de una vida que no
empezó bien.
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